NVMe se ha diseñado específicamente para que las SSD se conecten directamente al bus PCIe de un ordenador. Como resultado, el rendimiento mejora sustancialmente con un aumento de hasta 6 veces en el rendimiento y una reducción de hasta 7 veces en la latencia en comparación con las SSD que utilizan interconexiones SAS y SATA tradicionales, y libera todo el potencial real del almacenamiento all-flash. Sin necesidad de HBA tradicionales, NVMe permite reducir costes, reducir el consumo de energía y aumentar la fiabilidad.