¿Qué es el almacenamiento de objetos en la nube?
El almacenamiento de objetos en la nube es una arquitectura de almacenamiento de datos escalable que almacena y gestiona datos no estructurados en la nube. A diferencia del almacenamiento tradicional de archivos o bloques, el almacenamiento de objetos en la nube organiza los datos en objetos, cada uno de los cuales contiene los propios datos, metadatos y un identificador único. Este diseño permite un almacenamiento y recuperación eficaces de datos a gran escala, por lo que resulta ideal para aplicaciones como la copia de seguridad de datos, la recuperación de desastres y la distribución de contenidos.
El almacenamiento de objetos en la nube permite acceder a los datos desde cualquier lugar a través de protocolos de Internet y API estándar. Es altamente duradero, seguro y rentable, y atiende a las empresas que necesitan gestionar cantidades masivas de datos con una gestión mínima de la infraestructura.
Características principales del almacenamiento de objetos en la nube
El almacenamiento de objetos en la nube ofrece una serie de características que lo hacen adecuado para gestionar y almacenar datos no estructurados a escala. Estas características garantizan fiabilidad, escalabilidad y rentabilidad para empresas de todos los tamaños.
Escalabilidad
El almacenamiento de objetos en la nube admite un almacenamiento de datos prácticamente ilimitado, lo que permite a las empresas escalar a medida que crecen sus necesidades de datos. Las organizaciones pueden almacenar petabytes de datos sin inversión inicial en infraestructura.
Durabilidad y redundancia de los datos
Los datos almacenados en el almacenamiento de objetos en la nube se replican automáticamente en varias ubicaciones o zonas de disponibilidad. Esta redundancia garantiza una alta durabilidad y protege contra la pérdida de datos debida a fallos de hardware o catástrofes.
Accesibilidad y disponibilidad
El almacenamiento de objetos en la nube garantiza el acceso global a los datos a través de protocolos de Internet y API estándar. Admite el acceso desde cualquier dispositivo, lo que permite una colaboración y un intercambio de datos sin fisuras.
Seguridad de los datos
Los datos se protegen mediante encriptación en reposo y en tránsito. Los proveedores de la nube también implementan el control de acceso basado en roles, la gestión de identidades y los cortafuegos de red para garantizar una seguridad integral.
Rentabilidad
Con los precios de pago por uso, las empresas sólo pagan por el almacenamiento que utilizan. Las opciones de almacenamiento por niveles permiten a las organizaciones optimizar los costes almacenando los datos a los que se accede con más frecuencia en niveles premium y los datos a los que se accede con menos frecuencia en niveles de menor coste.
Gestión de metadatos
Cada objeto incluye metadatos detallados que permiten realizar búsquedas avanzadas y gestionar los datos. Los metadatos apoyan procesos eficientes de clasificación y recuperación de datos.
Gestión del ciclo de vida de los datos
Las políticas automatizadas pueden mover los datos entre los distintos niveles de almacenamiento en función de su ciclo de vida. Esta función optimiza los costes de almacenamiento al tiempo que garantiza que los datos sigan siendo accesibles cuando se necesiten.
Cómo funciona el almacenamiento de objetos en la nube
El almacenamiento de objetos en la nube almacena los datos en un entorno plano y distribuido, lo que lo hace altamente escalable y resistente. Cada pieza de datos, denominada "objeto", se almacena en un repositorio y va acompañada de metadatos y un identificador único. Este identificador permite a las aplicaciones recuperar los objetos sin necesidad de conocer la ubicación física exacta de almacenamiento.
Cuando los datos se cargan en el almacenamiento de objetos en la nube, el sistema los divide en objetos, les asigna claves únicas y los almacena en una arquitectura distribuida en varios centros de datos o zonas de disponibilidad. Los metadatos son personalizables, lo que permite una búsqueda y categorización eficaces. Las aplicaciones acceden a estos objetos a través de API, lo que facilita la integración con soluciones basadas en la nube, lagos de datos y redes de distribución de contenidos. Este diseño garantiza una alta disponibilidad, durabilidad y accesibilidad global.
Ventajas comerciales del almacenamiento de objetos en la nube
El almacenamiento de objetos en la nube proporciona una escalabilidad inigualable, permitiendo a las empresas almacenar y gestionar grandes cantidades de datos sin invertir en infraestructura física. Esta escalabilidad garantiza que las organizaciones puedan gestionar el crecimiento de los datos de forma dinámica, pagando sólo por lo que utilizan. Este modelo rentable reduce los gastos de capital y simplifica la elaboración de presupuestos para el almacenamiento de datos a largo plazo.
La durabilidad y la disponibilidad de los datos son ventajas fundamentales del almacenamiento de objetos en la nube. Los proveedores replican los datos en varias ubicaciones, lo que garantiza la resistencia frente a fallos de hardware, catástrofes e interrupciones inesperadas. Con la redundancia integrada y las copias de seguridad automatizadas, las empresas pueden confiar en que sus datos críticos permanecen seguros y accesibles.
El almacenamiento de objetos en la nube también favorece la accesibilidad global a los datos. Se puede acceder a los datos desde cualquier lugar a través de protocolos y API estándar, lo que permite una colaboración sin fisuras y el intercambio de datos en tiempo real. La gestión avanzada de metadatos y las políticas de ciclo de vida mejoran aún más la eficiencia operativa, lo que permite a las empresas optimizar los costes manteniendo la integridad de los datos.
Tipos de servicios de almacenamiento de objetos en la nube y sus casos de uso
Los servicios de almacenamiento de objetos en la nube se adaptan a diferentes patrones de acceso a los datos y requisitos empresariales. Las organizaciones pueden elegir entre varias clases de almacenamiento diseñadas para equilibrar el rendimiento, la durabilidad y el coste. A continuación se presentan los principales tipos de almacenamiento de objetos en la nube, cada uno de ellos explicado con casos de uso contextuales.
Almacenamiento estándar (acceso frecuente)
El almacenamiento estándar está diseñado para datos a los que es necesario acceder con frecuencia y con un retraso mínimo. Este tipo de almacenamiento garantiza una alta disponibilidad, una baja latencia y un rendimiento escalable, por lo que es ideal para aplicaciones y servicios en tiempo real. Admite casos de uso en los que el acceso continuo a los datos es esencial, a menudo a un coste más elevado debido a las características de rendimiento premium.
Por ejemplo, una plataforma minorista en línea puede utilizar el almacenamiento estándar para alojar su inventario de productos y su base de datos de pedidos de clientes, lo que permite procesar los pedidos y actualizar el catálogo en tiempo real. Del mismo modo, un servicio de streaming multimedia podría confiar en este tipo de almacenamiento para proporcionar acceso instantáneo a los vídeos y archivos de audio que se ven con más frecuencia.
Almacenamiento de acceso infrecuente
El almacenamiento de acceso infrecuente está diseñado para datos a los que se accede con menos regularidad pero que aún así deben poder recuperarse rápidamente cuando se necesiten. Este tipo de almacenamiento es rentable porque reduce los costes de almacenamiento al tiempo que impone tasas de recuperación ligeramente más elevadas. Funciona bien para aplicaciones que requieren un acceso ocasional a registros importantes, registros o copias de seguridad.
Por ejemplo, una empresa de servicios financieros puede almacenar extractos de cuenta mensuales o informes trimestrales en un almacenamiento de acceso infrecuente. Rara vez se accede a estos registros, pero deben estar disponibles para las consultas de los clientes o las revisiones de cumplimiento. Además, una agencia de marketing podría almacenar archivos de campañas completadas, recuperándolos sólo cuando realice auditorías de rendimiento o elabore futuras campañas.
Almacenamiento en frío (archivo)
El almacenamiento en frío está diseñado para la conservación de datos a largo plazo, cuando el acceso es poco frecuente o raramente necesario. Ofrece los costes de almacenamiento más bajos pero tiempos de recuperación más largos, lo que lo hace ideal para fines de archivo. Las empresas utilizan el almacenamiento en frío para el cumplimiento de la normativa, los registros históricos y la conservación de copias de seguridad.
Considere la posibilidad de que un bufete de abogados almacene archivos de casos antiguos y registros de clientes en almacenamiento en frío para cumplir con las políticas de retención legal. Del mismo modo, un proveedor de servicios sanitarios podría archivar historiales médicos o datos de investigación que deben conservarse durante décadas pero a los que rara vez se accede utilizando el almacenamiento en frío en la nube.
Preguntas frecuentes
- ¿Cómo garantiza el almacenamiento de objetos en la nube la durabilidad de los datos?
El almacenamiento de objetos en la nube garantiza la durabilidad de los datos replicándolos automáticamente en varias ubicaciones de almacenamiento o zonas de disponibilidad. Esta redundancia protege los datos de fallos de hardware, borrados accidentales e interrupciones en el sitio, garantizando altos niveles de fiabilidad. - ¿Puede el almacenamiento de objetos en la nube manejar datos estructurados?
Aunque el almacenamiento de objetos en la nube está diseñado para datos no estructurados como archivos multimedia, registros y copias de seguridad, también puede manejar datos estructurados si las aplicaciones se construyen para almacenar y recuperar dichos datos utilizando API basadas en objetos. Sin embargo, las bases de datos suelen utilizar el almacenamiento en bloques o archivos para optimizar el rendimiento. - ¿Cómo se protegen los datos en el almacenamiento de objetos en la nube?
Los proveedores de almacenamiento de objetos en la nube aplican sólidas medidas de seguridad, como el cifrado de datos en reposo y en tránsito, la gestión de identidades y accesos (IAM) y la autenticación multifactor (MFA). Las empresas también pueden establecer permisos personalizados y aplicar políticas de retención de datos para un mayor control.