¿Qué es la computación en nube?
La computación en nube se refiere a la prestación de servicios informáticos a través de Internet ("la nube"). Estos servicios incluyen servidores, almacenamiento, bases de datos, redes, software, análisis e inteligencia. Permite a los usuarios acceder y utilizar recursos tecnológicos a la carta sin necesidad de poseer y gestionar una infraestructura física. Con el auge de los macrodatos, la IA, la HPC y los análisis avanzados, la computación en nube se ha convertido en la piedra angular de las empresas digitales, impulsando la transformación digital y ofreciendo una escalabilidad y flexibilidad sin precedentes en las operaciones.
La computación en nube está transformando la forma de operar de las empresas al permitir agilidad, rentabilidad e innovación. En lugar de mantener centros de datos locales, las empresas pueden recurrir a proveedores de la nube para almacenar datos, alojar aplicaciones y ejecutar servicios, lo que garantiza la flexibilidad y la escalabilidad.
Terminología de la computación en nube
La computación en nube ofrece una amplia gama de modelos de servicio y despliegue para satisfacer las necesidades únicas de las empresas y los desarrolladores. Comprender estos modelos ayuda a las organizaciones a elegir el enfoque adecuado para sus cargas de trabajo, objetivos operativos y presupuesto.
Modelos de servicios en la nube
Los modelos de servicios en la nube definen cómo se suministran los recursos informáticos y el software a los usuarios. Estos modelos permiten a las empresas adaptar su uso de la nube en función de sus conocimientos técnicos, requisitos de control y objetivos de aplicación.
Infraestructura como servicio (IaaS): Escalabilidad con control total
IaaS proporciona recursos informáticos virtualizados como máquinas virtuales, almacenamiento y redes a través de Internet. Este modelo elimina el gasto y la complejidad de comprar y gestionar servidores físicos e infraestructuras de centros de datos. Proveedores como AWS, Microsoft y Google Cloud permiten a las empresas pagar únicamente por los recursos que utilizan, lo que convierte a IaaS en una solución rentable.
Plataforma como servicio (PaaS): Simplificando el desarrollo de aplicaciones
PaaS ofrece una plataforma lista para usar que incluye hardware, sistemas operativos y herramientas de desarrollo, lo que permite a los desarrolladores centrarse únicamente en la codificación y las pruebas de las aplicaciones. Es ideal para crear aplicaciones escalables y nativas de la nube sin preocuparse de gestionar la infraestructura subyacente. Proveedores como Heroku o Azure App Service también facilitan integraciones perfectas mediante API.
Software como servicio (SaaS): Aplicaciones cómodas y a la carta
SaaS proporciona aplicaciones de software totalmente funcionales suministradas a través de la web, accesibles en varios dispositivos a través de un navegador. Este modelo se basa en suscripciones y elimina la necesidad de instalaciones o actualizaciones de software, ya que los proveedores gestionan estas tareas. Ofertas de SaaS como Salesforce y Google Workspace son populares para herramientas de productividad, colaboración y CRM.
Modelos de despliegue en la nube
Los modelos de despliegue en la nube describen cómo se alojan y se accede a los recursos, influyendo en factores como el control, el coste y la escalabilidad. Cada modelo atiende a diferentes casos de uso y prioridades organizativas.
Nube pública: Recursos compartidos para una escalabilidad máxima
Los servicios de nube pública, ofrecidos por proveedores como AWS, Microsoft Azure y Google Cloud, permiten a las empresas acceder a vastos conjuntos de recursos informáticos, de almacenamiento, redes, análisis y bases de datos. Estos servicios suelen incluir herramientas avanzadas como marcos de aprendizaje automático, plataformas de orquestación de contenedores y redes globales de distribución de contenidos. La infraestructura compartida reduce los costes, por lo que resulta ideal para las nuevas empresas y las empresas que priorizan la escalabilidad y la asequibilidad. Sin embargo, los datos o aplicaciones sensibles pueden requerir medidas de seguridad adicionales.
Nube privada: A la medida de la seguridad y el control
Una nube privada está diseñada para el uso exclusivo de una sola organización, lo que proporciona un mayor control sobre los datos, la seguridad y el cumplimiento de la normativa. Sectores como la sanidad y las finanzas confían a menudo en las nubes privadas para cumplir los estrictos requisitos normativos y salvaguardar la información confidencial. Estos entornos pueden alojarse in situ o en una instalación de colocación, lo que ofrece flexibilidad en función de las necesidades operativas. Aunque las nubes privadas ofrecen un control y una personalización inigualables, requieren una inversión significativa en infraestructura y personal cualificado para gestionarlas y mantenerlas con eficacia.
Nube híbrida: Uniendo recursos públicos y privados
Las nubes híbridas permiten a las empresas equilibrar sus operaciones combinando la flexibilidad de las nubes públicas con el control de las nubes privadas. Por ejemplo, una empresa puede utilizar una nube pública para alojar aplicaciones orientadas al cliente mientras mantiene los datos financieros sensibles en una nube privada. Herramientas como Kubernetes y Azure Arc simplifican la gestión de los entornos híbridos.
Multi-nube: Aprovechar lo mejor de múltiples proveedores
Las estrategias de nubes múltiples implican el uso de servicios de diferentes proveedores de nubes para satisfacer diversas necesidades empresariales. Este enfoque ayuda a las organizaciones a evitar la dependencia de un solo proveedor al tiempo que optimizan los costes y el rendimiento. Por ejemplo, una empresa puede utilizar AWS para cargas de trabajo de cálculo intensivo y Google Cloud para herramientas avanzadas de IA. Aunque la multi-nube ofrece flexibilidad, la gestión de múltiples plataformas requiere conocimientos especializados y soluciones de integración sólidas.
Beneficios y casos de uso de la computación en nube
La computación en nube ofrece una amplia gama de ventajas que permiten a las empresas innovar, adaptarse y operar de forma más eficiente. Estas ventajas se comprenden mejor a través de sus aplicaciones en el mundo real en diversos sectores.
La rentabilidad es una ventaja clave de la computación en nube, ya que elimina la necesidad de grandes inversiones iniciales en infraestructura física. Las empresas pueden utilizar un modelo de precios de pago por uso para escalar los recursos de forma dinámica, asegurándose de que sólo pagan por lo que utilizan. Por ejemplo, una startup puede lanzar rápidamente su aplicación utilizando servicios en la nube sin la carga financiera que supone comprar y mantener servidores. Además, el hardware energéticamente eficiente de los entornos en nube ayuda a reducir los costes operativos y disminuye la huella medioambiental.
Otra ventaja es la agilidad empresarial, que permite a las organizaciones adaptarse rápidamente a las cambiantes demandas del mercado. Las empresas pueden ampliar o reducir los recursos en función de las necesidades en tiempo real, lo que les permite responder a acontecimientos como picos de demanda estacionales o lanzamientos de productos. Por ejemplo, una plataforma de streaming puede hacer frente a picos de audiencia durante el estreno de una serie muy esperada aprovechando una infraestructura en la nube escalable. Esta flexibilidad garantiza que los clientes disfruten de servicios ininterrumpidos mientras las empresas mantienen operaciones rentables.
La computación en nube también ofrece un rendimiento y una disponibilidad excepcionales, por lo que resulta ideal para aplicaciones críticas. El hardware avanzado, como las GPU y el almacenamiento flash, impulsa la velocidad y la fiabilidad necesarias para tareas como el análisis en tiempo real y el aprendizaje automático. Por ejemplo, un proveedor de servicios sanitarios puede utilizar herramientas analíticas basadas en la nube para procesar rápidamente los datos de los pacientes, lo que ayuda a realizar diagnósticos precisos. Los sistemas redundantes en la nube garantizan aún más la continuidad del negocio, protegiendo las operaciones contra fallos de hardware o interrupciones regionales.
La sostenibilidad es cada vez más importante para las empresas, y la computación en nube ofrece una alternativa respetuosa con el medio ambiente a las operaciones informáticas tradicionales. Al utilizar recursos compartidos y energéticamente eficientes, los proveedores de la nube pueden reducir la huella de carbono global de los servicios informáticos. Una empresa global podría migrar sus centros de datos a un proveedor de nube alimentado por energía renovable, alineando sus operaciones con los objetivos de sostenibilidad y reduciendo al mismo tiempo los costes energéticos.
La computación en nube impulsa una amplia gama de aplicaciones innovadoras, transformando industrias y mejorando la eficiencia. Los minoristas utilizan plataformas en la nube para personalizar las experiencias de compra, analizando los datos de los clientes para recomendar productos adaptados a las preferencias individuales. En la industria manufacturera, las soluciones IoT basadas en la nube supervisan el rendimiento de la maquinaria en tiempo real, lo que permite un mantenimiento predictivo y reduce el tiempo de inactividad. Estos ejemplos ilustran cómo la computación en nube impulsa resultados empresariales tangibles al tiempo que proporciona ventajas estratégicas.
Conceptos clave de la computación en nube
La computación en nube se basa en un conjunto de conceptos y tecnologías fundamentales que permiten su flexibilidad, escalabilidad y eficiencia. Estos elementos fundacionales impulsan la funcionalidad y la fiabilidad de los entornos en nube.
- Virtualización: La virtualización crea versiones virtuales de los recursos físicos, como el almacenamiento, las redes o los sistemas operativos. Este proceso mejora la eficiencia de los recursos y reduce los costes, haciendo que la computación en nube sea escalable y adaptable.
- Escalabilidad: La escalabilidad permite a los sistemas en nube ajustar dinámicamente la disponibilidad de recursos en función de la demanda. Esto garantiza que las aplicaciones puedan hacer frente a los periodos de mayor uso o reducirse durante los periodos de menor demanda, optimizando tanto el rendimiento como los costes.
- Redundancia: La redundancia implica duplicar los componentes críticos del sistema para garantizar la fiabilidad y el tiempo de actividad. Al mantener copias de seguridad y sistemas de conmutación por error, la redundancia favorece la recuperación en caso de desastre y la continuidad empresarial.
- Bare Metal: Los servidores Bare Metal ofrecen acceso directo al hardware físico sin las exigencias de sobrecarga, a veces pesadas, de las capas de virtualización. Esto proporciona un control total y es ideal para cargas de trabajo que requieren un alto rendimiento, baja latencia o configuraciones de hardware específicas.
El papel del hardware avanzado en el éxito de la nube
El éxito de la computación en nube depende de una sólida infraestructura de hardware que garantice la escalabilidad, el rendimiento y la fiabilidad. Tecnología de servidor avanzada, como las soluciones multinodo, CloudDCHyper, servidores optimizados para montaje en bastidor y sistemas SuperStorage , permite a los entornos de nube gestionar las cargas de trabajo modernas de forma eficaz y rentable.
El hardware de alto rendimiento acelera las tareas complejas y que consumen muchos recursos en la nube. Las GPU y las TPU mejoran las capacidades de inteligencia artificial y aprendizaje automático, permitiendo el procesamiento rápido de grandes conjuntos de datos. Por ejemplo, las instituciones de investigación utilizan clústeres en la nube impulsados por GPU para el modelado climático, lo que reduce significativamente el tiempo de análisis. Del mismo modo, el almacenamiento flash garantiza un acceso rápido a los datos, fundamental para las aplicaciones sensibles a la latencia.
Los innovadores diseños de hardware optimizan el uso de la energía y el rendimiento del centro de datos. Tecnologías como la refrigeración líquida mejoran la gestión térmica y admiten configuraciones de servidores de alta densidad, reduciendo el consumo de energía. Por ejemplo, las redes de distribución de contenidos se benefician de estas soluciones eficientes y compactas para gestionar grandes volúmenes de datos manteniendo los costes operativos bajo control.
La escalabilidad y la redundancia son claves para la fiabilidad de la nube. Los diseños de servidores modulares y los sistemas de conmutación por error permiten una ampliación incremental de los recursos, lo que garantiza que las empresas puedan crecer sin comprometerse en exceso. Por ejemplo, los minoristas en línea pueden ampliar los recursos para hacer frente a los picos de tráfico manteniendo un rendimiento constante. La redundancia integrada protege contra los fallos de hardware, minimizando el tiempo de inactividad y garantizando la disponibilidad.
Al aprovechar las soluciones avanzadas de hardware, los proveedores de la nube y las organizaciones construyen plataformas ágiles y fiables capaces de soportar aplicaciones de vanguardia. Esta infraestructura constituye la columna vertebral de las soluciones modernas en la nube, permitiendo a las empresas innovar y seguir siendo competitivas.
Aplicaciones industriales específicas de la computación en nube
La computación en nube ha revolucionado las operaciones en diversos sectores al ofrecer soluciones a medida para retos únicos. Su flexibilidad, escalabilidad y capacidades tecnológicas avanzadas la convierten en una herramienta esencial para la innovación y la eficiencia en múltiples sectores.
Sanidad
En el sector sanitario, la computación en nube permite almacenar y procesar de forma segura los datos confidenciales de los pacientes, respetando al mismo tiempo estrictas normas de cumplimiento, como la HIPAA. Las herramientas analíticas basadas en la nube apoyan el diagnóstico en tiempo real y los planes de tratamiento personalizados, mejorando los resultados de los pacientes. Las plataformas de telemedicina alojadas en la nube facilitan las consultas a distancia y el seguimiento de los pacientes, garantizando la accesibilidad a los servicios sanitarios con independencia de su ubicación.
Venta al por menor
Los minoristas aprovechan la computación en nube para mejorar la experiencia del cliente y agilizar las operaciones. Al analizar los datos de los consumidores en tiempo real, las plataformas en la nube permiten hacer recomendaciones personalizadas, impulsando las ventas y la satisfacción de los clientes. Además, los sistemas de gestión de inventarios basados en la nube mejoran la eficiencia de la cadena de suministro al proporcionar previsiones precisas de la demanda y permitir ajustes rápidos de las existencias.
Fabricación
Los fabricantes utilizan la computación en nube para implementar el mantenimiento predictivo impulsado por IoT, reduciendo el tiempo de inactividad de los equipos y ampliando los ciclos de vida de los activos. Las plataformas en la nube también apoyan la toma de decisiones basada en datos mediante la integración de los datos de producción de múltiples fuentes, lo que ayuda a optimizar los procesos de fabricación y mejorar la eficiencia general.
Finanzas
El sector financiero confía en la computación en nube para una gestión de datos segura y eficaz. Los sistemas de detección del fraude basados en la nube analizan los patrones de las transacciones para identificar anomalías, protegiendo a clientes e instituciones de pérdidas financieras. La informática de alto rendimiento en la nube respalda las plataformas de negociación en tiempo real, permitiendo una toma de decisiones más rápida en mercados dinámicos.
Educación
Las instituciones educativas utilizan la computación en nube para ofrecer soluciones de aprendizaje a distancia y gestionar grandes cantidades de datos de los estudiantes de forma segura. Las plataformas basadas en la nube dan soporte a las aulas virtuales, permitiendo experiencias de aprendizaje colaborativo y proporcionando a los estudiantes acceso a los recursos desde cualquier lugar del mundo.
Retos comerciales de la computación en nube
Aunque la computación en nube ofrece ventajas significativas, las empresas deben abordar varios retos comerciales para aprovechar plenamente su potencial. Estos retos van desde garantizar una seguridad sólida hasta lograr la sostenibilidad y gestionar los costes de forma eficaz.
La seguridad sigue siendo una de las principales preocupaciones en la adopción de la nube. La naturaleza compartida y distribuida de los entornos en nube introduce vulnerabilidades que requieren medidas estrictas. Las filtraciones de datos, las violaciones de la normativa y los ciberataques son amenazas persistentes. Las organizaciones deben dar prioridad al cifrado, la autenticación multifactor y las auditorías de seguridad periódicas para proteger la información confidencial. El cumplimiento de las normativas del sector, como GDPR o HIPAA, también es fundamental para mantener la confianza y evitar repercusiones legales.
La sostenibilidad es otro reto acuciante para las empresas que adoptan la computación en nube. A medida que crece la demanda de servicios en la nube, también lo hace el consumo energético de los centros de datos. Las empresas están sometidas a una presión cada vez mayor para reducir su huella de carbono y alinearse con los objetivos medioambientales. Aprovechar el hardware energéticamente eficiente, hacer la transición a fuentes de energía renovables y optimizar la utilización de los recursos son estrategias clave para que la computación en nube sea más sostenible. Los proveedores de computación en nube que dan prioridad a la sostenibilidad suelen asociarse con las empresas para apoyar iniciativas ecológicas.
La gestión de costes también puede ser un reto en la computación en nube. Aunque el modelo de pago por uso es intrínsecamente flexible, un consumo inesperado de recursos o un uso ineficiente pueden provocar una escalada de los gastos. Las empresas deben implantar prácticas sólidas de supervisión y optimización para evitar sobrecostes. Esto incluye el uso de herramientas para analizar las cargas de trabajo, escalar los recursos de forma dinámica y adoptar instancias reservadas o puntuales cuando proceda.
La dependencia de un único proveedor supone otro obstáculo comercial para las organizaciones que confían en un único proveedor de nube. Las herramientas y plataformas propietarias pueden limitar la flexibilidad, dificultando a las empresas la migración o la integración con otros servicios. Adoptar una estrategia multi-nube o crear aplicaciones utilizando estándares abiertos puede ayudar a mitigar este riesgo.
La fiabilidad del rendimiento en los entornos de nube es otra preocupación, sobre todo para las aplicaciones sensibles a la latencia o las cargas de trabajo críticas. Los cortes o interrupciones del servicio pueden acarrear importantes costes operativos y de reputación. Las organizaciones necesitan trabajar con proveedores de nube que ofrezcan acuerdos de nivel de servicio sólidos, medidas de redundancia e infraestructura distribuida geográficamente para garantizar un rendimiento y una disponibilidad constantes.
Por último, el rápido ritmo de la evolución tecnológica en el sector de la nube exige una inversión continua en competencias y conocimientos. Las empresas deben asegurarse de que sus equipos se mantienen al día de las últimas herramientas, plataformas y protocolos de seguridad. Invertir en programas de formación y certificación sobre la nube es esencial para aprovechar plenamente las ventajas de la computación en nube y mitigar al mismo tiempo los riesgos potenciales.
Abordando estos retos de forma proactiva, las organizaciones pueden maximizar el valor de sus inversiones en la nube al tiempo que minimizan los riesgos y alinean sus operaciones con los objetivos comerciales y de sostenibilidad.
Gestión híbrida y multi-nube
A medida que las empresas adoptan cada vez más soluciones en la nube, muchas descubren que ningún modelo de despliegue en la nube satisface todas sus necesidades. Las estrategias híbridas y multi-nube han surgido como enfoques esenciales para equilibrar la flexibilidad, el control y la rentabilidad. Sin embargo, la gestión de estos entornos complejos requiere una planificación cuidadosa y herramientas sólidas para garantizar un funcionamiento sin problemas.
Por qué es necesaria la gestión híbrida y multi-nube
Las arquitecturas híbridas y multi-nube abordan retos empresariales específicos aprovechando los puntos fuertes de los distintos entornos de nube. Una nube híbrida combina nubes públicas y privadas, lo que permite a las organizaciones mantener las cargas de trabajo sensibles en un entorno privado seguro mientras utilizan la nube pública para la escalabilidad. Las estrategias de nubes múltiples van más allá al incorporar servicios de múltiples proveedores de nubes, evitando la dependencia de un proveedor y optimizando el rendimiento para diferentes cargas de trabajo.
Estos modelos aportan ventajas significativas pero también introducen retos, como integrar sistemas dispares, garantizar la coherencia de los datos y mantener la seguridad en múltiples plataformas. Una gestión eficaz es esencial para aprovechar todo el potencial de estas arquitecturas minimizando al mismo tiempo la complejidad y el riesgo.
Cómo gestionar entornos híbridos y multi-nube
La gestión de entornos híbridos y multi-nube requiere adoptar las herramientas, estrategias y prácticas adecuadas para garantizar la eficacia y fiabilidad operativas.
- Herramientas de gestión unificadas: Plataformas como Kubernetes, Terraform y Azure Arc permiten a las empresas orquestar cargas de trabajo en múltiples nubes y entornos locales. Estas herramientas proporcionan una interfaz centralizada para desplegar, supervisar y escalar aplicaciones.
- Automatización y aplicación de políticas: La automatización de las tareas rutinarias, como el aprovisionamiento de recursos y la aplicación de políticas de seguridad, reduce el riesgo de errores y garantiza la coherencia. Las herramientas de aplicación de políticas ayudan a mantener la conformidad en diversos entornos, algo crucial para los sectores con estrictos requisitos normativos.
- Medidas de seguridad sólidas: La aplicación de estrategias de seguridad integrales es fundamental en las configuraciones híbridas y multi-nube. El cifrado, la gestión de identidades y accesos (IAM) y los modelos de seguridad de confianza cero ayudan a salvaguardar los datos y las aplicaciones. También son esenciales las auditorías y la supervisión periódicas de la seguridad.
- Integración y coherencia de los datos: Garantizar una integración de datos sin fisuras entre nubes es clave para evitar los silos y mantener la eficiencia operativa. Las herramientas de replicación y sincronización de datos ayudan a lograr la coherencia, mientras que unas API sólidas permiten una interoperabilidad fluida entre plataformas.
- Optimización de costes: La supervisión del uso de recursos en varias nubes ayuda a evitar gastos inesperados. Las herramientas que proporcionan información sobre los patrones de gasto, como AWS Cost Explorer o Google Cloud Billing, ayudan a las organizaciones a asignar los presupuestos de forma eficaz y evitar sobrecostes.
Al adoptar estas estrategias, las organizaciones pueden agilizar las operaciones en entornos híbridos y de nubes múltiples, garantizando que maximizan la flexibilidad y la eficiencia al tiempo que minimizan los riesgos y los costes. Este enfoque permite a las empresas innovar y escalar sin verse constreñidas por las limitaciones de un único proveedor de nubes.
Estrategias de migración a la computación en nube
Las estrategias de migración a la nube son esenciales para que las empresas en transición a la nube garanticen una interrupción mínima y la máxima eficiencia. Una migración exitosa comienza con la evaluación de las cargas de trabajo para determinar cuáles son las más adecuadas para la nube, teniendo en cuenta factores como las necesidades de rendimiento, los requisitos de cumplimiento y el coste. Las empresas pueden optar por enfoques como lift-and-shift, que traslada las aplicaciones con cambios mínimos, o refactorización, que las optimiza para la funcionalidad nativa de la nube. La integridad y la seguridad de los datos deben ser prioritarias durante la transición, con cifrado y copias de seguridad para evitar pérdidas o infracciones. Para agilizar el proceso, las organizaciones suelen utilizar herramientas de migración de los proveedores de la nube, como AWS Migration Hub, o se asocian con proveedores de servicios gestionados para obtener experiencia.
Tendencias y orientaciones futuras de la computación en nube
La computación en nube sigue evolucionando, con tecnologías y tendencias emergentes que configuran su futuro. Estas innovaciones amplían sus capacidades y mejoran su habilidad para abordar los retos empresariales con eficacia.
- Computación sin servidor: Elimina la necesidad de gestionar la infraestructura permitiendo a los desarrolladores centrarse únicamente en la lógica de la aplicación, reduciendo la sobrecarga operativa y mejorando la escalabilidad.
- Computación de borde: Procesa los datos más cerca de la fuente, mejorando la latencia y dando soporte a aplicaciones IoT como las ciudades inteligentes y los vehículos autónomos.
- Integración de IA y aprendizaje automático: Permite el análisis predictivo, la automatización inteligente y una toma de decisiones más rápida para aplicaciones que van desde la sanidad a los servicios financieros.
- Iniciativas sostenibles en la nube: Los proveedores de la nube adoptan cada vez más energías renovables y optimizan el hardware para lograr una mayor eficiencia energética y reducir así el impacto medioambiental de los centros de datos.
- 5G y conectividad en la nube: El despliegue del 5G mejora la adopción de la nube al soportar conexiones de alta velocidad y baja latencia, permitiendo avances en áreas que incluyen AR/VR y análisis en tiempo real.
Preguntas frecuentes
- ¿Cuáles son los cuatro tipos de computación en nube?
Los cuatro tipos de computación en nube son la nube pública, la nube privada, la nube híbrida y la nube comunitaria. Cada tipo ofrece diferentes niveles de control, flexibilidad y gestión. - ¿Cuál es la diferencia entre nube y computación en nube?
"Nube" es una metáfora de Internet, que representa la compleja infraestructura que oculta. La computación en nube, por su parte, se refiere a un entorno informático distinto que proporciona recursos informáticos compartidos, tanto hardware como software, a través de Internet. - ¿Cuál es el mejor tipo de computación en nube?
El mejor tipo de computación en nube depende de las necesidades y objetivos específicos de una empresa. Entre los factores que deben tenerse en cuenta se encuentran la seguridad de los datos, la escalabilidad, el coste y las operaciones empresariales específicas a las que se presta apoyo. - ¿Cuáles son las diferencias entre las aplicaciones nativas en la nube y las tradicionales?
Las aplicaciones nativas en la nube están diseñadas específicamente para funcionar en entornos en la nube, aprovechando características como los microservicios, los contenedores y las canalizaciones de integración continua/entrega continua (CI/CD). Son altamente escalables, resistentes y optimizadas para la infraestructura de la nube. Las aplicaciones tradicionales, por otro lado, suelen ser monolíticas y pueden requerir una reconfiguración o refactorización significativa para operar de manera eficiente en la nube. - ¿Cómo favorece la computación en nube la recuperación en caso de catástrofe?
La computación en nube mejora la recuperación en caso de catástrofe al proporcionar sistemas de almacenamiento redundante y de conmutación por error fuera de las instalaciones que garantizan la continuidad de la empresa durante las interrupciones o la pérdida de datos. Las organizaciones pueden replicar datos y aplicaciones críticos en múltiples ubicaciones geográficas en la nube, lo que permite una recuperación rápida con un tiempo de inactividad mínimo. Los proveedores de la nube también ofrecen la recuperación ante desastres como servicio (DRaaS), lo que agiliza el proceso. - ¿Qué papel desempeña la inteligencia artificial en la computación en nube?
La inteligencia artificial (IA) está profundamente integrada en la computación en nube para mejorar la eficiencia y las capacidades. Los proveedores de la nube ofrecen herramientas y marcos de IA que permiten a las empresas analizar datos, automatizar flujos de trabajo y hacer predicciones.