¿Qué es el almacenamiento en la nube híbrida?
El almacenamiento híbrido en la nube es una arquitectura de almacenamiento de datos que combina la infraestructura local con entornos de nube pública o privada. Este modelo permite a las organizaciones mantener el control sobre los datos sensibles o de misión crítica almacenados localmente, al tiempo que aprovechan las ventajas de escalabilidad y coste que ofrece el almacenamiento en la nube para cargas de trabajo menos críticas.
Al tender un puente entre los centros de datos tradicionales y las plataformas en la nube, el almacenamiento en la nube híbrida permite un enfoque más flexible y ágil para gestionar grandes volúmenes de datos en múltiples entornos. Es especialmente útil para las empresas que necesitan equilibrar el cumplimiento de la normativa, el rendimiento y el coste.
Cómo funciona el almacenamiento en la nube híbrida
El almacenamiento en la nube híbrida funciona integrando sistemas de almacenamiento locales, como centros de datos locales o nubes privadas, con servicios de almacenamiento en la nube pública a través de herramientas de gestión definidas por software. Estas herramientas coordinan la colocación, el acceso y el movimiento de los datos entre entornos para crear un marco de almacenamiento unificado.
En esencia, esta configuración se basa en un tejido de datos o plano de control que permite la visibilidad y la interoperabilidad entre los entornos local y en la nube. En el lado local, las soluciones de almacenamiento tradicionales como las redes de área de almacenamiento (SAN), el almacenamiento conectado a la red (NAS) o el almacenamiento definido por software se despliegan dentro del centro de datos de la organización. Estos sistemas gestionan cargas de trabajo sensibles a la latencia o de alto rendimiento que requieren acceso local.
El almacenamiento basado en la nube, a menudo suministrado por proveedores como AWS, Microsoft Azure o Google Cloud, sirve como una extensión del entorno local, ofreciendo almacenamiento de objetos, archivos o bloques para archivado, copias de seguridad o capacidad de ráfaga. Los dos entornos de almacenamiento se conectan a través de una pasarela de almacenamiento o un conector de nube, que se encarga de la traducción de protocolos, el cifrado, la compresión de datos y la optimización de la WAN para garantizar un movimiento de datos eficiente y seguro entre los sistemas.
La integración la gestiona una capa de software centralizada, a menudo denominada orquestador de almacenamiento o plataforma de gestión de la nube. Esta capa aplica políticas para determinar cómo se escalonan o mueven los datos en función de criterios como los patrones de acceso, los requisitos de latencia, el coste o los mandatos de cumplimiento. Por ejemplo, los archivos a los que se accede con poca frecuencia pueden descargarse automáticamente al almacenamiento en la nube, mientras que los conjuntos de datos de alta prioridad pueden conservarse en la infraestructura local. En muchas configuraciones, los procesos de sincronización o replicación de datos mantienen alineados ambos entornos, lo que permite la conmutación por error, la redundancia o el análisis entre ubicaciones.
Esta base técnica permite que el almacenamiento en la nube híbrida actúe como un ecosistema de almacenamiento unificado, abstrayendo la complejidad subyacente y permitiendo al mismo tiempo una escalabilidad sin fisuras, la movilidad de los datos y un control centralizado.
¿Cuáles son las ventajas del almacenamiento en la nube híbrida?
El almacenamiento híbrido en la nube ofrece un equilibrio estratégico entre flexibilidad y control, lo que lo hace especialmente eficaz para las organizaciones con necesidades de infraestructura en evolución. Una de sus principales ventajas es la continuidad operativa. Al mantener varios entornos de almacenamiento, las empresas pueden aislar los fallos o las interrupciones y continuar las operaciones sin depender únicamente de un único proveedor de infraestructura.
Otro beneficio clave es la mejora de la localización de los datos. Las empresas que operan en varias regiones geográficas pueden optimizar el rendimiento colocando los datos más cerca de los usuarios o las aplicaciones, al tiempo que mantienen la supervisión centralizada. Esto es especialmente importante para los servicios sensibles a la latencia y las cargas de trabajo que abarcan despliegues edge y core.
El almacenamiento híbrido en la nube también favorece la planificación de infraestructuras a largo plazo. Permite a las organizaciones adoptar el almacenamiento en la nube de forma incremental, reduciendo la necesidad de grandes inversiones de capital y facilitando las transiciones entre generaciones tecnológicas. Este enfoque permite a las empresas modernizar los sistemas heredados sin interrumpir las operaciones existentes.
Además, los modelos de nube híbrida mejoran la eficiencia medioambiental. Al descargar los datos fríos o de archivo al almacenamiento en la nube y limitar el uso de recursos locales de alta potencia a los conjuntos de datos activos, las empresas pueden gestionar mejor el consumo de energía.
La arquitectura también es adecuada para apoyar la modernización de las aplicaciones. El almacenamiento en la nube híbrida permite la movilidad de los datos a través de entornos en contenedores, virtualizados y heredados, proporcionando la base para el despliegue de cargas de trabajo modernas a través de infraestructuras híbridas o multi-nube.
Casos de uso del almacenamiento en la nube híbrida
El almacenamiento híbrido en la nube es compatible con una amplia gama de sectores y ofrece soluciones personalizadas para hacer frente a retos específicos. En el sector sanitario, los hospitales y centros de investigación utilizan el almacenamiento híbrido para mantener los historiales confidenciales de los pacientes en sus instalaciones por motivos de cumplimiento de la normativa. Al mismo tiempo, utilizan el almacenamiento en la nube para gestionar grandes archivos de imágenes, como resonancias magnéticas y tomografías computarizadas, para la investigación y el archivo a largo plazo.
Las empresas de servicios financieros confían en el almacenamiento en la nube híbrida para conservar localmente los registros de transacciones y los datos de los clientes con el fin de cumplir los estrictos requisitos normativos. Utilizan la nube para alimentar plataformas de análisis en tiempo real y sistemas de detección de fraudes que requieren recursos informáticos y de almacenamiento escalables.
Los departamentos gubernamentales suelen adoptar el almacenamiento híbrido en la nube para separar los datos clasificados de los no clasificados. La información confidencial de seguridad nacional permanece en infraestructuras locales seguras, mientras que los servicios de cara al público, como los portales para ciudadanos y las iniciativas de transparencia de datos, aprovechan los recursos de la nube para aumentar su eficacia y escala.
En la industria de los medios de comunicación y el entretenimiento, los estudios de producción utilizan el almacenamiento híbrido para permitir la edición en tiempo real desde sistemas locales de alta velocidad. Los proyectos terminados y las secuencias en bruto se archivan en la nube, lo que libera capacidad en las instalaciones y favorece la colaboración entre equipos de diferentes ubicaciones.
Por último, los fabricantes utilizan el almacenamiento en la nube híbrida para gestionar los datos del IoT de las plantas de producción. Los datos críticos de las máquinas se procesan localmente para una toma de decisiones inmediata. Los datos históricos se trasladan a la nube para su análisis a largo plazo, apoyando el mantenimiento predictivo y optimizando la eficiencia de la producción.
Preguntas frecuentes
- ¿El almacenamiento en la nube híbrida es siempre más barato?
El almacenamiento híbrido en la nube puede reducir los costes al utilizar la nube para los datos fríos o de archivo y mantener los datos críticos en las instalaciones. Reduce los gastos de capital, pero el ahorro total depende de factores como el uso, las tasas de transferencia y los gastos generales de gestión. - ¿Cuándo es inadecuado el almacenamiento en la nube híbrida?
Puede que no sea lo ideal para las organizaciones que necesitan una latencia ultra en todas las cargas de trabajo o para las que carecen de los recursos informáticos necesarios para gestionar una configuración híbrida compleja. Las soluciones totalmente locales pueden ser mejores si es necesario cumplir marcos de trabajo normativos estrictos. - ¿Qué medidas de seguridad son necesarias para el almacenamiento en la nube híbrida?
El cifrado en tránsito y en reposo, los controles de acceso estrictos y la supervisión continua son esenciales. El uso de la gestión de identidades y de auditorías periódicas ayuda a proteger los datos en ambos entornos. - ¿Cómo favorece el almacenamiento híbrido en la nube la recuperación en caso de catástrofe?
Permite la recuperación en caso de desastre si los datos se replican entre los sistemas locales y en la nube en lugar de utilizarse como una extensión del almacenamiento local. En caso de fallo, los datos pueden restaurarse desde la nube, lo que permite una recuperación rápida y un tiempo de inactividad mínimo.