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¿Qué es un modelo de implantación?

Modelo de implantación

Un modelo de despliegue define la estructura a través de la cual se suministran y gestionan los servicios informáticos, las aplicaciones y los datos en distintos entornos. Determina dónde reside la infraestructura subyacente, quién tiene el control sobre ella y cómo interactúan los usuarios con ella. Este marco desempeña un papel fundamental en la configuración de la estrategia informática de una organización, ya que influye en factores como la eficacia operativa, la postura de seguridad, el cumplimiento de las normas reglamentarias y el coste total de propiedad.

Los modelos de despliegue son especialmente relevantes en el contexto de la computación en nube, donde las organizaciones deben decidir si utilizan recursos públicos, mantienen sistemas privados o adoptan una combinación de ambos. La elección del modelo de despliegue influye en cómo se escalan los recursos, cómo se aseguran los datos y con qué rapidez pueden desplegarse los servicios para satisfacer las demandas empresariales.

Tipos de modelos de implantación

Las organizaciones suelen elegir entre cuatro modelos principales de implantación, cada uno diseñado para soportar diferentes niveles de control, flexibilidad y seguridad.

Nube pública

En el modelo de nube pública, los recursos informáticos son alojados por un proveedor externo y suministrados a través de Internet. Estos recursos, como servidores, almacenamiento y redes, se comparten entre varios inquilinos, lo que permite a las organizaciones escalar rápidamente y pagar sólo por lo que utilizan. Es ideal para cargas de trabajo con una demanda impredecible y una sensibilidad menor.

Nube privada

Una nube privada ofrece un entorno dedicado para una sola organización. Puede ser gestionada internamente o por un proveedor externo y alojada en las instalaciones o fuera de ellas. Este modelo proporciona un mayor control, una seguridad mejorada y capacidades de cumplimiento, por lo que es adecuado para organizaciones con una estricta gobernanza de datos o requisitos normativos.

Nube híbrida

El modelo de nube híbrida combina elementos de las nubes públicas y privadas. Esta configuración permite compartir datos y aplicaciones entre entornos, lo que permite una mayor flexibilidad, portabilidad de las cargas de trabajo y una asignación optimizada de los recursos. Los despliegues híbridos se utilizan a menudo para mantener las operaciones sensibles en una nube privada mientras se aprovecha la nube pública para tareas menos críticas.

Nube múltiple

En una estrategia de nubes múltiples, una organización utiliza servicios de más de un proveedor de nubes públicas. Este enfoque reduce la dependencia de un único proveedor, aumenta la redundancia y permite a las empresas elegir los servicios de mejor rendimiento o más rentables para cada carga de trabajo. También mejora la capacidad de recuperación y el alcance geográfico a través de diferentes plataformas.

Cómo se utilizan los modelos de implantación

Los modelos de implantación se aplican en diferentes sectores en función de los requisitos empresariales específicos, las obligaciones de seguridad y los objetivos operativos. Cada sector elige el modelo que mejor se ajusta a sus necesidades de escalabilidad, cumplimiento y rentabilidad.

En el sector empresarial, los modelos híbridos y multi-nube se adoptan habitualmente para equilibrar el control y la flexibilidad. A menudo, las empresas necesitan escalar los recursos con rapidez al tiempo que mantienen la supervisión de los datos sensibles. Los despliegues híbridos les permiten mantener los sistemas principales en infraestructuras privadas al tiempo que aprovechan los servicios de la nube pública para la innovación y la expansión.

En el sector sanitario, normativas como la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico (HIPAA) exigen un manejo seguro de los datos de los pacientes. En consecuencia, a menudo se prefieren los entornos de nube privada para garantizar el cumplimiento de la normativa y la protección de los datos. Sin embargo, los modelos híbridos se utilizan cada vez más para dar soporte a aplicaciones como los diagnósticos de inteligencia artificial (IA) o los análisis de investigación, en los que algunos datos pueden procesarse de forma segura en la nube pública.

Para los servicios financieros, la seguridad de los datos, el rendimiento y el cumplimiento de la normativa son primordiales. Las instituciones suelen desplegar nubes privadas para los sistemas bancarios centrales y la información confidencial de los clientes, mientras que utilizan plataformas de nube pública para análisis escalables, detección de fraudes o herramientas de captación de clientes.

En el gobierno y la defensa, las preocupaciones en torno a la soberanía de los datos y la seguridad nacional impulsan el uso de modelos de despliegue privados o locales. Estos entornos proporcionan un mayor control y aislamiento, que son esenciales para manejar datos clasificados o sensibles. Algunas agencias están empezando a implantar modelos híbridos en entornos estrictamente controlados para aprovechar las capacidades que ofrece la nube.

Las startups y las pequeñas empresas a menudo confían en los despliegues en la nube pública debido a su asequibilidad y facilidad de acceso. Estos modelos permiten un rápido desarrollo, prueba y ampliación con una inversión inicial mínima. A medida que estas empresas maduran, pueden pasar a configuraciones híbridas o multi-nube para mejorar el rendimiento y reducir la dependencia de un único proveedor.

En todos los sectores, los modelos de despliegue ayudan a las organizaciones a adaptar sus estrategias de TI para satisfacer las demandas cambiantes, ya sea aumentando la agilidad, manteniendo el cumplimiento u optimizando los costes.

Modelos de despliegue para cargas de trabajo de IA

A medida que la inteligencia artificial se convierte en parte integral de las operaciones empresariales modernas, los modelos de despliegue son cada vez más vitales para permitir entornos de IA seguros, eficientes y escalables. Las plataformas de nube pública se utilizan habitualmente para el entrenamiento de grandes modelos debido a su capacidad para ofrecer infraestructuras de alto rendimiento, como la aceleración de GPU y TPU, bajo demanda. Estos entornos permiten a las organizaciones experimentar e iterar rápidamente al tiempo que gestionan los costes mediante modelos de pago por uso.

Por el contrario, las organizaciones que manejan datos sensibles o regulados suelen confiar en modelos de despliegue privados o híbridos. Estos enfoques ofrecen un mayor control sobre la localización y el acceso a los datos, lo que ayuda a cumplir los estrictos requisitos de conformidad y, al mismo tiempo, admite funciones avanzadas de IA. Una estrategia multi-nube también puede soportar cargas de trabajo de IA optimizadas, permitiendo a los equipos aprovechar servicios especializados de diferentes proveedores para satisfacer necesidades específicas de rendimiento, geográficas o de costes. Esta versatilidad hace posible desplegar la IA en una amplia gama de casos de uso, desde la inferencia en tiempo real en el borde hasta el análisis predictivo en sistemas clínicos y financieros.

Preguntas frecuentes

  1. ¿Pueden afectar los modelos de despliegue al cumplimiento normativo?
    Sí, la elección del modelo de despliegue tiene un impacto directo en el cumplimiento de la normativa. Las industrias que manejan datos sensibles a menudo requieren despliegues privados o híbridos para cumplir las normas legales de protección de datos, soberanía y auditabilidad.
  2. ¿Qué modelo de despliegue es más caro?
    Las implantaciones de nubes privadas suelen ser las más caras debido al coste de la infraestructura dedicada, los centros de datos locales y la gestión continua. Estos modelos ofrecen un mayor control y seguridad, pero requieren una importante inversión de capital y operativa.
  3. ¿Cómo debe mantener un modelo desplegado?
    El mantenimiento de un modelo desplegado implica una supervisión regular del rendimiento, actualizaciones de seguridad y evaluaciones de escalabilidad. Las organizaciones deben asegurarse de que la infraestructura sigue cumpliendo las políticas vigentes, está optimizada para las demandas de carga de trabajo y es resistente a interrupciones o fallos.
  4. ¿Cuál es la diferencia entre los modelos de despliegue y de servicio en la computación en nube?
    Un modelo de despliegue define cómo se pone a disposición la infraestructura de la nube (por ejemplo, pública, privada, híbrida), mientras que un modelo de servicio se refiere al tipo de servicio en la nube que se presta, como Infraestructura como Servicio (IaaS), Plataforma como Servicio (PaaS) o Software como Servicio (SaaS).